APOCALIPSIS : HUMILDAD, SENSATEZ Y EQUILIBRIO


Vivir en una sociedad competitiva conlleva a una creciente necesidad de vencer, es decir, sobrevivir delante de los desafíos de la vida.
Como sabemos, el apocalipsis nos lleva a un viaje reflexivo (al pasado) y de preparo (al futuro) para tener un presente equilibrado. El libro nos insta a buscar ese equilibrio a la medida que nos encontramos con la humildad y la sensatez.
Como principio de ese proceso, el apóstol Juan nos relata su encuentro con Jesús: “Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: "No temas. Yo soy el primero y el último, el que vive” (1.17 y 18a).  Con Jesús aprende a ser humilde, como condición para lo que se le iba a ser revelado.  Aprende a confiar, a descansar en las manos del único que tenia el control de los tiempos. Aprende que Él no es un personaje olvidado, atrapado en el pasado, más si un compañero que le ayudará a llegar al objetivo de su vida y a todas las demás metas del camino. Además, tenia el compromiso de compartir su experiencia: “Escribe, pues, las cosas que has visto, las que son y las que han de ser después de estas” (1.19).
Son muchas las experiencias compartidas a lo largo del libro y cuando se acerca el final, Juan tiene otro encuentro sobrenatural, ahora no con Jesús y si con un ángel: “Yo me postré a sus pies para adorarlo, pero él me dijo: `Mira, no lo hagas! Yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos que mantienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios!`. (El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.)”  (19.10).
Al final Juan aprende otra lección fundamental, es decir, tener sensatez. Al postrarse ante el ángel se equivoca, pues él era un siervo de Jesús, consiervo de Juan y no un ser divino, digno de adoración. El apóstol aprende que solamente delante de Jesús debería arrodillarse.
La vida puede ser cruel y engañosa. Podemos ser presionados a confiar en personas o sistemas sociales, al revés de someternos solamente a Jesús y sus enseñanzas. Tener claro en quién buscamos los patrones para la vida definirá como enfrentaremos los desafíos del presente y futuro.
El libro del apocalipsis habla de la auto aceptación (el alma), de las relaciones sociales (fraternidad y respeto), de los poderes (integridad) y de los últimos tiempos (vivir sin miedos o temores) y lo tenemos como un regalo de Dios para aprender a vivir .
                   Dirceu Amorim de Mendonça