¿TE SIENTES UN POEMA? ¡SÍ, ERES UN POEMA DE DIOS!


“Pues somos hechura (Poema) de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas”. Efesios 2. 10

El apóstol Pablo, al hablar de la restauración de nuestras vidas, los cambios que sentimos cuando empezamos a buscar a Dios, destaca la obra de Dios en nuestros corazones como un poema, ampliando esos cambios al todo de nuestra existencia. No solamente habla de nuestros sentimientos, pues habla de nuestro andar, nuestro camino y nuestras metas.
No es raro encontrarnos con personas que están mal. Miran la vida, por lo menos la vida que llevan, y se sienten mal. Viven deprimidos pues creen que nadie los nota, los ve, principalmente porque al vivir en una sociedad de consumo, poco a poco muchos se sienten aplastados por el aparente “suceso” de los que tienen los mejores coches, casas, trabajos, estudios, ropas, etc,
Si pensamos que somos obra como de un artesano que deja su nombre y características personales en la obra producida, nos encontramos con el antídoto a la contaminación presente en la calles, es decir, de que somos lo que tenemos o demostramos, cuando deberíamos recordar que somos lo que somos, amados por aquel que nos hizo.
Puedes decir: Soy bello(a), valorado(a) y amado(a). Soy hijo(a) y hechura o poema de Dios. Me parezco a Cristo, pues sigo sus caminos y palabras. Ese soy
 Dirceu Amorim de Mendonça