La justicia social de Jesús a través del trato personal.

María, su madre - Ella se pasó cuando se adelantó a los propósitos de Cristo. La justicia de Jesús se manifiesta poniendo las cosas en su debido lugar. Dijo a su madre que le respetara, sin embargo socorre a la boda. Ella ruega a los demás que le escuchen. Esos detalles de la acción de Cristo no introducen en su concepto de justicia, pues su sensibilidad a la necesidad de las personas, en la mas íntima perspectiva y  siempre con sinceridad, equilibra las relaciones.
Juan 2. 1-5  ...¿Qué tiene que ver esto con nosotros, mujer? Aún no ha llegado mi hora... 
Nicodemo - Era un líder religioso deseando comprender mejor lo que representaba Jesús. Es llamado a rever su concepto de justicia espiritual, es decir, rever toda su vida, como un desafío a renacer, reciclando su existencia según el modelo de Jesucristo.
Juan 3. 1-3 ...De cierto, de cierto te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios.
La mujer samaritana - Marcada por el abandono, quizás acostumbrada a abandonar y ser abandonada, esa mujer es llamada por Jesús a ser restaurada en su interioridad (su autoestima). Cristo le estaba dignificando delante de sí misma y de un mundo que la rechazaba.
Juan 4. 7-39  ...Bien has dicho: “No tengo marido”, porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido... Muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él (Jesús) por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: “Me dijo todo lo que he hecho”.
Mateo -  Aunque comprometido con las estructuras pecaminosas, fue llamado para seguir a Jesús. En el trato personal, Cristo da la oportunidad a Mateo de ser restaurado. Una acción de justicia socio-espiritual en una sociedad que buscaba mirar todo bajo la perspectiva de justicia político-militar.
Mateo 9.9-12 - ...vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en el banco de los tributos públicos, y le dijo: -Sígueme. Él se levantó y lo siguió...muchos publicanos y pecadores, que habían llegado, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos...
La mujer que había cometido adulterio - Cristo se confronta con los hipócritas. La mujer es perdonada y se marcha con una advertencia de que no peque más. La hipocresía desarrolla mecanismos que muchas veces condenan a algunos como pretexto de justicia ejemplar, es decir, pesar sobre uno para intimidar a otros, cuando la verdadera justicia la enseña Jesucristo: tratar al pecador según su pecado y no según el pecado de la sociedad.
 Juan 8 3-11...le dijo: -Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: -Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: -Ni yo te condeno; vete y no peques más.
La mujer cananea (sirofenicia) - Jesucristo hace justicia a una extranjera. Al principio sigue la corriente de los discípulos, que la estaban rechazando por sus gritos de desespero, pero tras probar a la mujer sobre su fe y humildad, exalta su gran fe, haciéndole justicia delante de los ojos de sus opresores.
Marcos 7. 26; Mateo 15.22-28 La mujer era griega, sirofenicia de origen, y le rogaba que echara fuera de su hija al demonio... Entonces, acercándose sus discípulos, le rogaron diciendo: -Despídela, pues viene gritando detrás de nosotros... Ella dijo: -Sí, Señor; pero aun los perros comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces, respondiendo Jesús, dijo: -Mujer, grande es tu fe! Hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
María, amiga de Jesús - Cristo recibe el cariño de una mujer que era considerada pecadora por los hipócritas de guardia. Jesucristo hace justicia a la mujer llamada de pecadora por su actitud sincera, reconociendo que María estaba preocupada en demostrarle amor y cariño, al revés de aquellos que justificaban su frialdad en las relaciones personales y familiares por pretexto de cuidar a los pobres o invertir en la obra de Dios.
Juan 11.1-5; Marcos 14.3-11; Lucas 7. 37-50  …Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro... al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los secaba con sus cabellos; y besaba sus pies y los ungía con el perfume... Pero Jesús dijo: -Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena obra me ha hecho... Entré en tu casa y no me diste agua para mis pies; pero ella ha regado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos...  Siempre tendréis a los pobres con vosotros y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis... en todo el mundo, también se contará lo que esta ha hecho, para memoria de ella…él dijo a la mujer: -Tu fe te ha salvado; ve en paz. Entonces Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo. 
El Juez injusto - Jesús se utiliza de una parábola para ejemplificar la relación de justicia entre Dios y los que le buscan. Si un Juez que no respeta a Dios ni a los hombres responde a uno que insiste, mucho más lo hará el Dios justo. Un llamamiento de Jesucristo a la justicia para aquellos que no son vistos por la sociedad pero sí por Dios. Jesús instituye el principio de la oración para las circunstancias casi imposibles.
Lucas 18.1-8 Había en una ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre... Aunque ni temo a Dios ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo me agote la paciencia”. Y dijo el Señor: “Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. 
Zaqueo - Al igual que Mateo, él también vivía muy bien a través de una estructura de pecado que oprimía a la sociedad. Zaqueo fue llamado a la justicia social por Cristo a través de su cariño y atención. El antes opresor, ahora se dispone a cuidar de los pobres y oprimidos con sus propios bienes.
Lucas 19. 1-9  Y sucedió que un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico, procuraba ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, pues era pequeño de estatura. Y, corriendo delante, se subió a un sicómoro para verlo... Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba lo vio, y le dijo: -Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que me hospede en tu casa... Al ver esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a hospedarse en casa de un hombre pecador.   Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: -Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguien, se lo devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: -Hoy ha venido la salvación a esta casa…
Dirceu Amorim de Mendonça