Reglas y Relaciones


Así como en la familia, muchas empresas buscan el equilibrio entre las reglas, la disciplina y la libertad de la individualidad. Algunas empresas llegan al extremo de dar total libertad a sus empleados mientras que otras son austeras y totalmente restrictas en la disciplina.
Para que un ambiente de trabajo sea saludad y productivo, ese equilibrio es extremamente necesario, pues si hay reglas mas no se da importancia a las relaciones, posiblemente aparecerán los sentimientos rebeldes. Sin embargo, si el énfasis está solamente en las relaciones sin metas y reglas básicas, el caos puede ser inminente.
El apóstol Pablo, en Romanos 13. 3 y 4 dice: “¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno y serás alabado por ella,  porque está al servicio de Dios para tu bien...”
Un problema natural que muchas veces pode ser detectado entre los que hacen parte de un grupo de trabajo puede ser el significado de “hacer el bien”. Los sociólogos descubrieron que los niños están mas satisfechos cuando entienden sus límites, sea en el hogar o en la escuela. Del mismo modo, los miembros de un grupo necesitan saber los parámetros para que su trabajo sea efectivo y productivo y la función de los líderes es orientarles.
Las reglas y directrices no son para limitar las personas mas si para dar espacio a su creatividad, sus talentos y habilidades dentro de unos límites que fortalezcan el grupo en el cual trabajan. Ellas impiden que la gente este confusa en cuanto a su función y al mismo tiempo les da la libertad para buscar los instrumentos para desarrollar su creatividad, sus talentos y habilidades para alcanzar los objetivos.
Los expertos en el mundo empresarial dicen que hay que establecer reglas no para controlar las personas, pues sería desmoralizante, o sea, les llevaría a un profundo desanimo, más si para mejorar la productividad y la satisfacción de los trabajadores.

ección divina, no hay orden;  ¡feliz el pueblo que cumple la ley de Dios!“, es decir, para que tengamos orden en lo que hacemos, hay que tener un patrón.
Las reglas y directrices bíblicas tienen el objetivo de llevar las personas a la felicidad, satisfacción y visión. Cumplir la ley de Dios no oprime ni limita mas enseña como vivir de forma coherente para que todos sean beneficiados y no solamente uno u otro.
Al escribir a Tito (2.7 y 8), el apóstol Pablo presenta un resumen del compromiso que se requiere para que podamos todos vivir de forma comprometida y recibir los bendiciones de la presencia del patrón bíblico:

“… dales tú mismo ejemplo de cómo hacer el bien. Al enseñarles, hazlo con toda pureza y dignidad, hablando de una manera sana, que nadie pueda condenar. Así sentirá vergüenza cualquiera que se ponga en contra, pues no podrá decir nada malo de nosotros”,

Y también (2. 11-15)

“Pues Dios ha mostrado su bondad, al ofrecer la salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a renunciar a la maldad y a los deseos mundanos, y a llevar en el tiempo presente una vida de buen juicio, rectitud y piedad, mientras llega el feliz cumplimiento de nuestra esperanza: el regreso glorioso de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos completamente, haciendo de nosotros el pueblo de su propiedad, empeñados en hacer el bien. Esto es lo que tienes que enseñar, animando y reprendiendo con toda autoridad. Que nadie te desprecie”.

Dirceu Amorim de Mendonça
(Adaptado de Rick Boxx  Relas vs. Relaciones)