UNA PALABRA SABIA


El apóstol Pablo escribe una carta a un joven con muchas responsabilidades, preocupado en orientarle en cuanto a como portarse delante de las controversias y debates que las personas, principalmente los jóvenes, buscan cotidianamente.
Pablo era un hombre de ideas, como lo podemos ver en Hechos 17, cuando debate con los ciudadanos atenienses. Sin embargo hace una alerta a Timoteo del peligro de las discusiones sin fin y sin propósito.

I - LA VERDADERA SABIDURÍA - La multitud de ideas sin una definición y propósito, como una tempestad anárquica de pensamientos, pode empañar la sabiduría, la reflexión y la visión correcta de los hechos, llevando una persona a permanentemente estar debatiendo ideas sin nunca decidirse o quizás siempre cambiando su ruta. Debemos buscar la verdadera sabiduría para la toma de decisiones, y ella no está en las muchas ideas pero sí en la palabra correcta, sensata y equilibrada.

II - UNA HISTORIA Y NO MUCHAS FABULAS - Un motivo que lleva muchos a perderse en las discusiones son las historias que se cuentan sobre personas y hechos sin que se pueda comprobar su veracidad, es decir: las fábulas. Pablo está preocupado en que Timoteo se agarre a las informaciones verdaderas para que no sea enredado por falsos pensamientos.

III - EL AMOR, NUESTRA LEY DE SANIDAD - Fíjate en el amor, pues garantiza el corazón puro, la buena conciencia, la fe no fingida y una vida objetiva. El mayor amor lo demostró Dios, a través de Jesucristo. Esa es la sana ley, la sana doctrina, la verdadera sanidad.
Dirceu Amorim de Mendonça